lunes, 15 de octubre de 2012

SIEMPRE HAY UNA MANERA


Por Analia Forti
A veces me gusta fantasear con la idea de que cómo serían nuestras creencias, pensamientos y conductas si nos hubieran contado otros cuentos o se hubieran escrito canciones infantiles con otras letras... y quizás ahí se origina mi pasión por escribir Cuentos Terapéuticos que transmitan mensajes de oportunidad y de posibilidad...
Suelo recordar aquella estrof
a de una tradicional canción infantil
" La Cucaracha"... que ya no puede caminar... porque le falta... porque no tiene... las dos patitas de atrás...
La cucaracha como todos sabemos es un insecto milenario precisamente por su capacidad de supervivencia que ha trascendido todos los tiempos e infortunios y aquí está todavía entre nosotros urbanizada y no solo con patas sino con tremendas alas, algunas de ellas, que cuando quieren despliegan y desaparecen de la escena de peligro.
Pero en este mal hábito en el que nos fuimos educando de mirar la falta, lo que no tenemos y compadecernos de la pobre cucaracha de la canción y de nosotros mismos, nos convencimos de que si nos falta "algo" y si " no tenemos esto o aquello" no podemos caminar....
Es crucial en nuestra calidad de vida abandonar este pensamiento, ante todo porque la existencia humana está atravesada por la falta y forma parte de lo humano y es preciso aprender a vivir con esa falta que en algo siempre tendremos y por otro lado porque el no tener algo y las faltas no nos impiden caminar !
La cucaracha de la canción pudo haber optado por arrastrarse con las dos patas de adelante que sí tenía... y "arrastrarse" no tiene por que sonar a "rastrero" sino a empeño, lucha, esfuerzo, sacrificio... porque en la vida hay circunstancias en que si hay faltas, la opción será ir arrastrándose en ese sentido en que lo expresé, esforzándose extremamente, sacrificándose, empeñándose en avanzar, en lograrlo, pero SIN DEJAR DE CAMINAR ! aunque te falten, aunque no tengas... las dos patitas de atrás...
Siempre hay algo que vá a faltarte, una pareja, dinero, tu casa, trabajo, un hijo, tus padres, tus abuelos, descanso, un auto, una oportunidad, un cambio, un viaje, vacaciones...pero no por eso vas a dejar de avanzar, en todo caso harás que eso que te falta suceda, vas a hacer que acontezca, pero vas a seguir caminando, con o sin las patitas de atrás.
Hace algunos años hice el mayor aprendizaje hasta hoy en mi vida y no fué en una Universidad sino en la Vida... aprendi a hacer que las cosas en mi vida sucedan, a hacer que acontezcan, a hacerlas posibles, aún sin las dos patitas de atrás y sin las de adelante...
Siempre hay una manera de seguir caminando, el desafío es que encuentres la tuya !

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