ESA INCOMODA COMODIDAD

Aurelio Cómodo fué emperador romano y compartió el trono romano con su padre Marco Aurelio (el emperador filósofo).
Una de las primeras medidas que adoptó una vez en el poder fué el “Principio Dinástico” (sucesión de padres a hijos), abandonando así el “Principio de Adopción” que reinaba hasta el momento (mediante el cual los emperadores adoptaban a sus sucesores sin tener en cuenta la filiación).
Inmediatamente después de la muerte de su padre fué proclamado emperador.
Y si… así de cómodo era Cómodo…
Tomando como disparador esta circunstancia anecdótica de la historia romana, digo que la palabra “comodidad” (la cual tiene muy mala prensa) es muchas veces la exclusiva razón de muchas de las que creemos nuestras frustraciones y no son más que las consecuencias nefastas de esta “actitud cómoda” (entendiendo por esto aquellas conductas carentes de esfuerzos y colmadas de plácida habitualidad).
Son muchas las situaciones en que escuchamos la queja de alguien, diciendo lo mal que la está pasando en tal o cual lugar, situación, relación, trabajo, etc, pero sin el mínimo atisbo de modificar alguna de estas circunstancias, porque… (no puede, no es tan fácil, hay complicaciones, siempre fue así, et, etc, etc, etc).
Es aquí donde la “comodidad” es la protagonista de lo que esta persona considera “sus desdichas” y si acaso intentáramos sugerirle su inacción para generar un cambio, ofendidísimo daría por terminada la conversación e iría en busca de algún otro desprevenido que se compadezca de sus poco felices circunstancias y simplemente se dedique a escuchar la narrativa pormenorizada que “cómodamente” hará de todo aquello que lo “incomoda” pero que su comodidad le impide modificar.
Esa “incómoda comodidad” paraliza, frustra y anida en la persona tan hondamente que parece pasar a formar parte del ser.
Y así “ ser cómodo” pasa a ser una forma de ser.
Abandonar en tu vida el “ Principio Dinástico” (la sucesión de una cadena de conductas cómodas) y la implementación del “Principio de Adopción” (adoptar nuevas conductas que te permitan abandonar las circunstancias que te incomodan), quizás sea la clave para que tu vida no caiga en ruinas, tal como tantas sucesiones de “Cómodos” hicieron con el Imperio Romano.
Clr. Analia Forti

Directora AF COUNSELING CENTER