lunes, 22 de febrero de 2010

CUANDO LOGRAMOS LO QUE BUSCAMOS EVITAR

Es conocida la tendencia de las personalidades dependientes a lograr el abandono que buscan desesperadamente evitar, el cual logran por vía de intentar retener al otro con conductas posesivas y maniobras manipulatorias ya sea generadoras de culpa por la ausencia del otro, como así también demandas directas de su presencia.
De este mismo modo podemos observar como la personalidad obsesiva logra la ineficiencia que busca evitar, la cual consigue por vía de buscar desmesuradamente la perfección logrando en este esfuerzo por la excelencia un resultado ineficiente generalmente por vía de la extemporalidad (resultados perfectos pero logrados fuera de tiempo).
Muchas veces en nuestra vida es esto lo que nos sucede, logramos todo aquello que buscamos evitar y no es que exista un “karma” por el cual estemos predestinados a padecer nuestras situaciones más temidas (pensar así sería quitarnos la responsabilidad de nuestro accionar) responsabilizando al “universo” o “destino” por nuestras acciones y libres decisiones.
La razón de que esto suceda, el origen de que logremos aquello que buscamos evitar es que tomamos acción desde la necesidad (debilidad) y no desde la realización (fortaleza).
Accionamos desde la “necesidad” y la tenemos tan presente cotidianamente para lograr saciarla, que solo centrados en lo que nos falta perdemos de vista lo que tenemos (nuestras fortalezas).
Ejemplo?
Si tu aspecto más necesitado es el de ser “reconocido y valorado” tu esfuerzo irá dirigido a “destacarte y sobresalir”. Esto probablemente generará incomodidad en aquellas personas que observen tu accionar esforzado por destacarte y se alejen de vos (sin reconocerte ni valorarte) y así habrás logrado lo que buscabas evitar (la no valoración).
Sin embargo, siendo tu necesidad “el reconocimiento y la valoración” y habiendo logrado el “darte cuenta” de ella, si tu accionar vá dirigido simplemente a ser quien auténticamente eres es seguro que tus capacidades, dones y aspectos positivos (simpatía, carisma, calidez, comprensiión, etc) saldrán naturalmente a la luz y serán los que generen saciar esto que es tu necesidad, porque no estarías accionando para “evitar” sino para “ser”.


Clr. Analia Forti

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