El hombre solo puede elegir entre una existencia falsa, inauténtica y una verdaderamente auténtica.
La existencia inauténtica es estar caído, perdido en el mundo de la cotidianeidad.
La evolución permanenete hacia la existencia auténtica nos lleva al "sein" mediante el acto de trascender.
El pasaje de la existencia banal a la existencia auténtica se realiza mediante un salto de una a otra esfera.
Este "salto" no es racional ni cultural, sino que exige un "acto de libertad" y este acto, esta decisión, genera angustia "angustia existencial".
Clr. Analia Forti
Autenticidad e Inautenticidad de Vida
ResponderEliminarExisten varias formas en donde algunos filósofos plantean este importantísimo tema de vida, lo hacen con reflexiones como las siguientes:
Eres un protagonista o solo un espectador en tu propia vida?
Que tanto vives tu propia vida o que tanto es la vida la que te vive a ti?
No cabe duda que estos son cuestionamientos que nos pueden llevar a reflexionar seriamente sobre el tipo de papel que estamos desempeñando en este momento en nuestra vida, aunque seria imposible permanecer en uno solo de estos extremos el acento bien puede mantenerse lo mas posible en alguno de estos dos, sin embargo el elegir ser protagonista implica responsabilidad porque es claro que bien podemos hacer cosas equivocadas y tendremos que aceptar y responder por esto que hagamos.
No es difícil encontrar en alguna historia cercana frases como: no se como pude permitir esto por tanto tiempo o no se porque deje de escucharme a mi mismo y di prioridad a otras voces antes que a mi propia voz, etc.
así mismo no es difícil darnos cuenta que el olvido de nosotros mismos representa una factura de altos costos pues las mas de las veces dejamos sueños y pasiones olvidadas en algún lugar y que después cuando queremos corregir las cosas estas han cambiado y no son ya por lo general nada fáciles de recuperar.
hay un pensamiento que me recuerda algo de esto que dice "Pierde menos quien se pierde en su pasión que quien ha perdido la pasión"
pero para asumir nuestras pasiones también tenemos que reconocer nuestra responsabilidad porque cuando elegimos nunca elegimos para nosotros mismos elegimos para el mundo que nos rodea y cuando tenemos familia e hijos las decisiones de vida ya no son muy sencillas que digamos