La pareja es el lugar por antonomasia donde se ejerce la sexualidad, el lugar establecido por la cultura en que "se permiten" las relaciones sexuales.
Sabemos ya desde Freud, que la sexualidad humana es psicosexualidad (no existe una sexualidad biológica "pura")y es también un modo de decir algo, es un lenguaje que tiene significados (con el lenguaje del sexo pueden expresarse muchas cosas: amor, odio, rivalidad, celos, etc).
La palabra sexo proviene de "sexión" (dividir, separar), como alusión a la experiencia humana de separación.
El sujeto sexuado es un sujeto incompleto, la sexuación es buscar al otro sexo, identificarse y completarse con éste.
"Coito" significa (andar juntos) y esta experiencia de fusión es un "como si", un juego con sensaciones de pérdida de límites de la propia piel.
Cada uno puede, desde su propia soledad, acercarse al otro, fundirse y confundirse, crear un espacio de juego, de creatividad y de intercambio, para poder después recuperar su propia "soledad" y ser ellos mismos.
Una sexualidad suficientemente buena, parece ser condición necesaria para una pareja suficientemente buena, ya que permite experimentar al otro como gratificante, pero también en un cierto momento frustrante (así como la madre suficientemente buena permite al niño integrar ambos aspectos).
Detrás de las más diversas dificultades sexuales encontramos angustias y temores varios (a confiar, al abandono, al sometimiento, a la traición, a la fusión).
Cuando se constituye una pareja habrá una sexualidad que porta cada uno de los miembros en relación con las respectivas historias familiares y personales y a partir de esto, una sexualidad que se desarrolará a partir del vínculo.
Clr. Analia Forti
No hay comentarios:
Publicar un comentario