domingo, 31 de enero de 2010

EL MIEDO

Había una vez … seres humanos, que tenían todos los recursos necesarios para disfrutar plenamente de la vida con todo lo que ella ofrecía y a pesar de eso vivían profundamente infelices a causa de un fantasma imaginario que acechaba sus almas… El Miedo…
El miedo tiene como función ponernos en alerta, dar cuenta de un peligro, de un riesgo que amenaza nuestro bienestar físico o psíquico.
El miedo tiene por tanto, una función positiva que es la de advertencia.
Así es que, ante esta señal de aviso podemos tomar diferentes acciones, detenernos en la realización de la acción potencialmente peligrosa o bien avanzar en la misma pero tomando prevenciones para que el riesgo sea calculado.
Cuando el miedo nos lleva a detenernos ante cada riesgo posible, pasa de aliado a enemigo y nos deja paralizados, temerosos, dubitativos.
El miedo como aliado nos alerta para tomar riesgos calculados, pero no nos detiene.
El miedo como enemigo también nos alerta pero temerosos de las consecuencias posibles de los riesgos no avanzamos.
Pero claro, lo cierto es que el miedo no es por sí mismo ni aliado ni enemigo, el miedo simplemente es lo que nosotros le permitamos ser en nuestra vida:
SEÑAL DE ALERTA Y AVANZAR o bien SEÑAL DE PELIGRO Y DETENERSE.
El miedo será en tu vida lo que elijas que sea.
Podés utilizarlo como excusa dilatoria para no hacer aquello que te implicaría un esfuerzo que no estás dispuesto a realizar… o como un acto de sensatez ante circunstancias posibles que no estás dispuesto a afrontar… también como razonable prudencia frente a las consecuencias posibles de los hechos que aún no tenés la valentía de realizar…
El miedo es útil para que digas “QUISIERA… PERO… TENGO MIEDO DE …” y ahí puedas desplegar una variada gama de fatales situaciones que podrían ocurrir si acaso te atrevieras a realizar aquello que querrías pero…
EL MIEDO TE REPLIEGA
EL HACER TE DESPLIEGA

Clr. Analia Forti

No hay comentarios:

Publicar un comentario