domingo, 4 de abril de 2010

POR QUÉ A MÍ...? POR QUÉ AHORA...?

“Por qué a mí…? Por qué ahora…? No sé para qué vengo… vos me podés decir… Por qué a mí…? Por qué ahora…?...”
No. No puedo responderte eso.
Solo puedo proponerte que nos preguntemos juntas… Por qué no a vos…? Por qué no ahora…?
“Porque no me lo merezco !!!! “…
Así iniciaba nuestro primer encuentro con una consultante allá por 2006 y abría ante mí una enorme oportunidad de reflexionar al respecto de esta idea del “merecimiento”.
Cuántas veces vos que me estás leyendo te habrás preguntado ante alguna circunstancia adversa (porque estas preguntas solo nos las hacemos ante circunstancias difíciles y nunca frente a circunstancias felices)… Por qué a mi…? Por qué ahora…? Y cuantas veces te habrás dicho “Yo no me lo merezco”…
Quién dijo acaso que la vida en su acontecer se desarrolla por “merecimientos”…?
Quién nos contó que las circunstancias difíciles de la vida debemos “merecerlas” para que lleguen…?
Nos ha quedado algo así como un resabio de la infancia y creemos que si somos buenos y obramos bien nada malo deberá sucedernos simplemente porque “no lo merecemos”, pero lo cierto es que la realidad nos muestra que la vida no funciona así, no es el “merecimiento” el parámetro de los sucesos que nos ocurren, aunque nos dejaría más tranquilos que así fuera.
Vivimos equivocadamente con esta idea y es así que decimos “si fulano es un buen padre y esposo, por que le tuvo que pasar esto”… “ si mengano es un corrupto como puede ser que todo le vaya bien”…
La idea de “merecimiento” nos distorsiona la visión de la realidad…
En la vida existen circunstancias felices y dolorosas y ambas se intercalan en nuestro transcurrir en esta tierra porque forman parte misma de la vida.
Ni merecemos muchas veces las buenas… ni tantas otras las malas…
Vivimos, transitamos, experienciamos, aprendemos, sufrimos, reímos...
Tenemos momentos felices y otros desgraciados y unos son contraste necesario de los otros…
Nos fortalecemos en la adversidad y nos deleitamos en los vientos favorables…
No nos preguntamos “Por qué a mi… Por qué ahora…?” cuando nos ocurren cosas buenas y felices … No nos preguntemos entonces esto ante la adversidad…
No hay respuestas…
O en todo caso preguntemos…
Por qué no a vos o a mí…?
Por qué no ahora…?
Clr. Analia Forti
Copyright 2010
Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario