jueves, 6 de diciembre de 2012

LAS PAREJAS TENSEGRÍTICAS

LAS PAREJAS TENSEGRÍTICAS
Por Analia Forti
En este intercambio constante de enriquecimiento que existe en el vínculo entre nosotros y nuestros consultantes, he tenido la oportunidad de recibir de una consultante arquitecta un término arquitectónico que resulta aplicable a cierta tipología de parejas con determinada estructura de interacción.
La “ tensegridad ” es un principio estructural, basado en el empleo de componentes aislados comprimidos que no se tocan entre sí y se hallan unidos únicamente por medio de componentes traccionados que son los que delimitan espacialmente el sistema.
Estas estructuras tensegríticas tienen ciertas dificultades entre las cuales se encuentran, en increíble coincidencia con el sistema pareja, que al aumentar de tamaño los montajes comienzan a interferir entre ellos y también que para mantener el estado de auto tensión es necesario que exista un estado de pretensado que requiere de fuerzas muy elevadas para su estabilidad.
Algunos sistemas de pareja que podrían considerarse disfuncionales, son sin embargo funcionales en razón de su interacción tensegrítica, en virtud de la cual logran un precario equilibrio basado en la tensión constante de sus intercambios. Pueden jugar diferentes juegos que pueden involucrarlos solo a ellos o ampliar el sistema pareja a sistema familiar incluyendo a los hijos como piezas necesarias para sostener el estado de tensión, bien sea estableciendo alianzas con alguno de ellos o coaliciones, requiriendo así todo el sistema por su incremento vincular de enormes cantidades de energía destinada al mantenimiento de la homeostasis.
Una pareja que convive bajo el mismo techo pero funcionando como “separados de hecho”, sin que exista nada nombrado ni reglas claras de interacción vincular, sostiene una estabilidad basada en la tensión de supuestos y sobreentendidos, de igual manera que aquellas parejas en que una sospecha de infidelidad sobrevuela silenciada el vínculo sin que nadie nombre ni devele, sosteniendo el sistema en base a la tensión del evidente secreto.
Si tan solo uno de los integrantes de la pareja rompiera el estado de tensión, nombrando lo silenciado, el sistema se desmaterializaria y la estructura sin tracción emocional perdería toda estabilidad. En ciertos juegos de seducción en los cuales prevalecen rasgos histeroides, el juego perdura en tanto el “seducido” no cae presa de su seductor y de este modo consigue mantener el estado de tensión. Por el contrario, si presa de los encantos y galanteos mostrara su deleite y entrega romántica, perdido el estado tensional que asegura la seducción sin seducido el sistema volveria a desmaterializarse, ya que los componentes del juego ya no se mantendrían aislados y sin tocarse entre sí, únicamente traccionados por el deseo.
Compartiendo este concepto con un reconocido terapeuta familiar sistémico con quien me formé, juntos nos maravillamos confirmando que sin lugar a dudas todo sistema vincular tiene su propia arquitectura, comprometiéndonos a explorar más a fondo sus peculiares estilos.
Gracias a vos, que sin saberlo, construiste un puente entre tus conocimientos y los nuestros…

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