Qué nos pasa con lo que nos pasa?
Por Clr. Analia Forti
Qué nos pasa con la FRUSTRACIÓN…?
No siempre nuestra vida resulta como la habíamos imaginado, a veces nuestros sueños no se realizan, muchas veces el presente que tenemos no es siquiera la sombra del que habíamos anhelado…
Pareciera entonces que las circunstancias confabularan para poner a prueba nuestra tolerancia a la frustración.
Algunos de nosotros tenemos umbrales de tolerancia más altas, otro más bajas, algunos somos menos adaptables y otros más a las circunstancias que nos frustran.
Cuando nuestra tolerancia a la frustración es menor, mayores son las defensas que nuestro psiquismo utiliza para evitar la angustia, pero a veces todas las defensas fallan y la angustia nos atraviesa, nos invade y se instala desatando sintomatología física y psicológica (fobias, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, depresión).
Nuestro psiquismo tiene una cierta capacidad de adaptación y un límite también de tolerancia a la frustración, más allá de ese límite, sometido durante demasiado tiempo a ver frustrados sus deseos inevitablemente la personalidad se resiente.
Desde niños vamos conformando un ideal de identidad y de vida, ya cuando nos preguntaban … ¿qué querés ser cuando seas grande?, allí ya estábamos edificando en nuestra fantasía nuestro “yo ideal”.
Soñábamos con ser bailarinas, aviadores, bomberos, princesas, jugadores de fútbol, músicos… ya de más jóvenes comenzamos a proyectar nuestro futuro y a construir para alcanzar nuestros sueños…la profesión nuestra casa, el auto, las vacaciones, la pareja, los hijos, la familia…
Pero… que sucede cuando la pareja soñada no llega? Y cuando en la profesión no me vá como había anhelado? …
FRUSTRACIÓN.
Nuestro niño interior grita de furia ¡esta no es la vida que me habías prometido! ¡me fallaste! ¡ dame lo que me habías prometido!...
Pero no podemos dárselo y la culpa hace su aparición en escena y la autovaloración desciende abruptamente y la frustración que es íntima amiga de la impotencia se convierten en una visita constante en nuestra vida.
QUERER Y NO PODER = FRUSTRACIÓN
FRUSTRACIÓN= IMPOTENCIA
IMPOTENCIA= BAJA AUTOESTIMA
BAJA AUTOESTIMA= CULPA
CULPA=CASTIGO
En esta semana les propongo revisar los anhelos infantiles, los invito a preguntarse si este presente es el soñado por el niño que fueron… es esta la vida que soñaba para mí?
Y les dejo una reflexión para hacerse cuando tengan esa respuesta… Cuanta tolerancia tengo a la frustración…?
Qué estragos está ocasionando en mi vida?
SI SIEMPRE QUIERO Y NO PUEDO
SERÁ TAN CIERTO QUE …”QUIERO”?
Muy buena semana
Clr. Analia Forti
Counselor
Especialista en Desarrollo Personal
Diplomada en Gestalt
Cel: 1531239283
clranaliaforti@live.com.ar
Prohibida su reproducción total o parcial.
Todos los derechos reservados.
Copyright 2009 - www.analiaforticounselor.blogspot.com
Por Clr. Analia Forti
Qué nos pasa con la FRUSTRACIÓN…?
No siempre nuestra vida resulta como la habíamos imaginado, a veces nuestros sueños no se realizan, muchas veces el presente que tenemos no es siquiera la sombra del que habíamos anhelado…
Pareciera entonces que las circunstancias confabularan para poner a prueba nuestra tolerancia a la frustración.
Algunos de nosotros tenemos umbrales de tolerancia más altas, otro más bajas, algunos somos menos adaptables y otros más a las circunstancias que nos frustran.
Cuando nuestra tolerancia a la frustración es menor, mayores son las defensas que nuestro psiquismo utiliza para evitar la angustia, pero a veces todas las defensas fallan y la angustia nos atraviesa, nos invade y se instala desatando sintomatología física y psicológica (fobias, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, trastornos alimentarios, depresión).
Nuestro psiquismo tiene una cierta capacidad de adaptación y un límite también de tolerancia a la frustración, más allá de ese límite, sometido durante demasiado tiempo a ver frustrados sus deseos inevitablemente la personalidad se resiente.
Desde niños vamos conformando un ideal de identidad y de vida, ya cuando nos preguntaban … ¿qué querés ser cuando seas grande?, allí ya estábamos edificando en nuestra fantasía nuestro “yo ideal”.
Soñábamos con ser bailarinas, aviadores, bomberos, princesas, jugadores de fútbol, músicos… ya de más jóvenes comenzamos a proyectar nuestro futuro y a construir para alcanzar nuestros sueños…la profesión nuestra casa, el auto, las vacaciones, la pareja, los hijos, la familia…
Pero… que sucede cuando la pareja soñada no llega? Y cuando en la profesión no me vá como había anhelado? …
FRUSTRACIÓN.
Nuestro niño interior grita de furia ¡esta no es la vida que me habías prometido! ¡me fallaste! ¡ dame lo que me habías prometido!...
Pero no podemos dárselo y la culpa hace su aparición en escena y la autovaloración desciende abruptamente y la frustración que es íntima amiga de la impotencia se convierten en una visita constante en nuestra vida.
QUERER Y NO PODER = FRUSTRACIÓN
FRUSTRACIÓN= IMPOTENCIA
IMPOTENCIA= BAJA AUTOESTIMA
BAJA AUTOESTIMA= CULPA
CULPA=CASTIGO
En esta semana les propongo revisar los anhelos infantiles, los invito a preguntarse si este presente es el soñado por el niño que fueron… es esta la vida que soñaba para mí?
Y les dejo una reflexión para hacerse cuando tengan esa respuesta… Cuanta tolerancia tengo a la frustración…?
Qué estragos está ocasionando en mi vida?
SI SIEMPRE QUIERO Y NO PUEDO
SERÁ TAN CIERTO QUE …”QUIERO”?
Muy buena semana
Clr. Analia Forti
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Especialista en Desarrollo Personal
Diplomada en Gestalt
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