Qué nos pasa con lo que nos pasa…?
Por Clr. Analia Forti
Qué nos pasa con La Amistad…?
Habitualmente me asombro de la sorprendente liviandad con que suele regalarse el título de “AMIGO”…
Es amigo el conocido ocasional, el amigo de un amigo, el compañero de gimnasio al que me cruzo en el vestuario dos veces por semana y que alguna vez compartimos un agua mineral, el que se me agregó al msn y el que me envía solicitud de amistad en facebook, el contacto del chat , el conocido de un conocido que está soltero y se engancha en el after office de los jueves…
Todos ostentan el dudoso título de “amigo”…
Pero me pregunto ¿De qué hablamos cuando hablamos de AMISTAD?
Amistad no es complicidad, ni es compañerismo, ni es aliado, ni es conocido.
La amistad es un vínculo y como tal conlleva un proceso de construcción macerado por vivencias compartidas, de las divertidas y de las otras…
La amistad implica respeto, empatía, escucha, tiempo dedicado, presencia, perdón, confianza, valoración y reciprocidad.
La amistad es un ideal elevado que entraña nobleza de espíritu y lealtades.
No deja lugar para la traición, para la conveniencia personal, para el egoísmo ni para el rencor.
Un amigo es un testigo de nuestra historia de vida cuya presencia me conforta y sostiene amorosamente.
Un amigo no envidia, no compite, no compara.
Un verdadero amigo no guarda en su interior enojos inexpresados, por el contrario, comunica, dialoga, expresa los desacuerdos.
En la amistad queda excluída la hipocresía y el orgullo.
Amistad no es contarse diariamente intimidades, sino saberse íntimamente unidos por un sentimiento de amor fraterno y desinteresado.
La amistad verdadera no se celebra el “Dia del Amigo” sino cada día en que mi amigo me necesita… para compartir una alegría o sentir juntos un pesar…
Entre los verdadero amigos no corre solamente una cerveza … sino muchas veces lágrimas amarguísimas…
La amistad es un valor.
En esta semana los invito a reflexionar acerca de sus ideas sobre la amistad y a revisar dentro de ustedes cómo son como amigos…
Les dejo un regalo para ayudarlos a centrarse en este altísimo valor de los vínculos humanos: LA AMISTAD.
Verdaderos Amigos
Seremos verdaderos amigos
si hay en nosotros reservas de lealtad
y medidas sobreabundantes de perdón.
Seremos verdaderos amigos
si carecemos por completo de la capacidad de envidiar,
si desconocemos la palabra competencia.
Seremos verdaderos amigos
si somos donantes…
de tiempo, de escucha y de comprensión.
Solo seremos verdaderos amigos
si puestos a elegir
eligiéramos ser amigos de nosotros mismos.
Muy buena semana
Clr. Analia Forti
Counselor
Especialista en Desarrollo Personal
Diplomada en Gestalt
Cel: 1531239283
clranaliaforti@live.com.ar
Prohibida su reproducción total o parcial.
Todos los derechos reservados.
Copyright 2009
Por Clr. Analia Forti
Qué nos pasa con La Amistad…?
Habitualmente me asombro de la sorprendente liviandad con que suele regalarse el título de “AMIGO”…
Es amigo el conocido ocasional, el amigo de un amigo, el compañero de gimnasio al que me cruzo en el vestuario dos veces por semana y que alguna vez compartimos un agua mineral, el que se me agregó al msn y el que me envía solicitud de amistad en facebook, el contacto del chat , el conocido de un conocido que está soltero y se engancha en el after office de los jueves…
Todos ostentan el dudoso título de “amigo”…
Pero me pregunto ¿De qué hablamos cuando hablamos de AMISTAD?
Amistad no es complicidad, ni es compañerismo, ni es aliado, ni es conocido.
La amistad es un vínculo y como tal conlleva un proceso de construcción macerado por vivencias compartidas, de las divertidas y de las otras…
La amistad implica respeto, empatía, escucha, tiempo dedicado, presencia, perdón, confianza, valoración y reciprocidad.
La amistad es un ideal elevado que entraña nobleza de espíritu y lealtades.
No deja lugar para la traición, para la conveniencia personal, para el egoísmo ni para el rencor.
Un amigo es un testigo de nuestra historia de vida cuya presencia me conforta y sostiene amorosamente.
Un amigo no envidia, no compite, no compara.
Un verdadero amigo no guarda en su interior enojos inexpresados, por el contrario, comunica, dialoga, expresa los desacuerdos.
En la amistad queda excluída la hipocresía y el orgullo.
Amistad no es contarse diariamente intimidades, sino saberse íntimamente unidos por un sentimiento de amor fraterno y desinteresado.
La amistad verdadera no se celebra el “Dia del Amigo” sino cada día en que mi amigo me necesita… para compartir una alegría o sentir juntos un pesar…
Entre los verdadero amigos no corre solamente una cerveza … sino muchas veces lágrimas amarguísimas…
La amistad es un valor.
En esta semana los invito a reflexionar acerca de sus ideas sobre la amistad y a revisar dentro de ustedes cómo son como amigos…
Les dejo un regalo para ayudarlos a centrarse en este altísimo valor de los vínculos humanos: LA AMISTAD.
Verdaderos Amigos
Seremos verdaderos amigos
si hay en nosotros reservas de lealtad
y medidas sobreabundantes de perdón.
Seremos verdaderos amigos
si carecemos por completo de la capacidad de envidiar,
si desconocemos la palabra competencia.
Seremos verdaderos amigos
si somos donantes…
de tiempo, de escucha y de comprensión.
Solo seremos verdaderos amigos
si puestos a elegir
eligiéramos ser amigos de nosotros mismos.
Muy buena semana
Clr. Analia Forti
Counselor
Especialista en Desarrollo Personal
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