Nadie puede lo que no le permitas poder...

Parece una utopía, un absurdo quizás, pero si te das el tiempo de leerlo, comprenderlo, asimilarlo e intentarlo vas a descubrir que no lo es, de hecho es probable que puedas a partir de ahora realizar algunos cambios en tu vida.
Quizás hasta hoy creías que alguien con solo agredirte, agraviarte, degradarte o amenazarte podía “hacerte sentir” de determinada manera…
Tal vez dabas por cierto que alguien con solo rechazarte o excluirte, podía originar en vos algún sentir displacentero…
No sé si esto será una buena o mala noticia, dependerá del grado de responsabilidad que te guste tener sobre tu vida… pero lo cierto es que NADIE puede hacerte lo que no le permitas y por tanto nadie puede hacerte sentir lo que no quieras sentir.
Sólo vos tenés el PODER de sentirte como elijas hacerlo, nadie puede “hacerte sentir” ni feliz ni angustiada, ni elegida ni desechable, nadie salvo aquél a quien vos le entregues ese poder…
Estás dispuesta a dejar ese enorme poder en manos de alguien más…? , sea esposo/a, novio/a, padres, hermanos, compañeros, amigos, jefes…
Si no lo estás es buen momento para retomar el control sobre tus emociones, simplemente preservando tu clima emocional interno, siendo conciente que esto que el otro dijo o hizo es algo del otro, que nada dice sobre tu propio valor como persona.
Ese otro puede estar diciéndote algo para tener el control sobre ti y esto no lo hace ni bueno ni malo, simplemente hace que tengas que impedir que ese control se salga de vos, de eso se trata preservarte y por tanto, cuidarte.
Trata de imaginar por un instante que para sentirnos bien tuviéramos necesariamente que estar rodeados de personas buenas, amables y generosas que reconocieran nuestros valores, nos alentaran y motivaran y estuvieran siempre a nuestro lado apoyándonos… ¡ qué difícil sería poder alguna vez estar bien! … porque siempre habrá quien no haga alguna de estas cosas que nos causarían bienestar…
Está claro que no puede depender nuestro bienestar emocional de nadie más que de nosotros y es nuestra la tarea de aprender a preservarlo.
Dejar en manos que no sean las tuyas el poder sobre tus emociones, es entregar el poder sobre tu vida.
Nadie puede hacerte aquello que no le permitas … ¡ Una gran noticia! …¡ Una enorme responsabilidad…!
Estás dispuesto a vivir tu vida responsabilizándote de ella…?
Clr. Analia Forti